Qué es un fondo monetario y por qué han recuperado el atractivo

Redacción Mapfre
Los últimos meses han sido bastante inusuales. La espada de Damocles de los aranceles del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue colgando sobre los mercados y, aun así, las bolsas se han mantenido relativamente imperturbables durante el verano. Sin embargo, bajo esa aparente calma, el comercio mundial se está reconfigurando: no solo pesan los aranceles y las tensiones geopolíticas, sino también la imprevisibilidad de las políticas, lo que envuelve a los mercados en cierta incertidumbre.
Resulta comprensible que, ante la comentada incertidumbre, muchos inversores busquen refugiarse en vehículos más “estables” que le ayuden a capear los mercados. Uno de ellos son los fondos monetarios, pero ¿cómo son y por qué interesan realmente?
¿Qué son los fondos monetarios?
Los fondos monetarios son instrumentos de inversión que destinan la mayor parte de su patrimonio a activos del mercado monetario, como letras del Tesoro, pagarés de empresa o depósitos bancarios. Su principal objetivo no es batir al mercado, sino preservar el capital y ofrecer liquidez prácticamente inmediata, algo que los convierte en un refugio habitual en tiempos de incertidumbre. Además, estos instrumentos tienen vencimientos muy cortos, normalmente inferiores a un año, y se caracterizan por una volatilidad muy reducida.
¿Para qué tipo de inversor resultan atractivos?
Los fondos monetarios suelen ser los favoritos de aquellos inversores conservadores que buscan mantener intacto su capital y disponer del dinero en cualquier momento. Asimismo, resulta una alternativa adecuada para quienes prefieren dejar su liquidez en espera, hasta que surjan opciones de inversión más atractivas.
Los inversores suelen recurrir a este tipo de vehículo en situaciones de alta incertidumbre o cuando las bolsas presentan muchos vaivenes y el ahorro bancario ofrece rentabilidades nulas o negativas.
Asimismo, los fondos monetarios, también resultan muy útiles cuando un inversor ha vendido un activo y aún no tiene decidido cuál será su próximo paso. En ese periodo de transición, colocar el dinero en un fondo monetario ofrece la ventaja de mantener la liquidez disponible, ganar tiempo para decidir con tranquilidad y, al mismo tiempo, evitar que el capital permanezca sin generar rendimiento en una cuenta corriente.
Ventajas principales de los fondos monetarios
Uno de los puntos fuertes de los fondos monetarios es su liquidez. Permiten recuperar el dinero casi de forma inmediata, lo que da flexibilidad al inversor. Esto los convierte en el vehículo ideal ante situaciones financieras que supongan un imprevisto.
Otra ventaja muy valorada por aquellos perfiles más conservadores es su bajo nivel de riesgo. Estos fondos invierten en activos de corto vencimiento y alta calidad crediticia, por lo que su volatilidad es mínima, pero no es nula. Es importante recordar que aunque el riesgo sea bajo, no es inexistente.
También, ofrecen la posibilidad de diversificar y ayudan a equilibrar las carteras de los inversores. A lo que se suma su transparencia, ya que permiten de una forma clara saber en qué activos está invertido el capital. Además, cabe recordar, que los tipos de interés aún están en niveles elevados respecto a años anteriores, lo que genera un entorno favorable para este tipo de productos. En los últimos meses, los fondos monetarios han ofrecido rentabilidades más atractivas que en la última década.
Por último, la fiscalidad de un fondo de inversiónes óptima respectos al resto de alternativas para gestionar liquidez en el mercado, ya que para persona física cuenta con la posibilidad del traspaso entre fondos sin peaje fiscal.
Inconvenientes a tener en cuenta
Entre sus limitaciones, destaca que la rentabilidad es reducida, generalmente por debajo de otras opciones como la renta fija a medio plazo o incluso algunos depósitos bancarios promocionales.
Además, existe el riesgo de inflación: si el aumento de los precios supera la rentabilidad del fondo, el inversor pierde poder adquisitivo.
Y, aunque se perciban como muy seguros, como hemos comentado previamente, los fondos monetarios no están exentos de riesgo; siempre hay cierta exposición, aunque mínima, a factores de mercado, crédito o liquidez que conviene tener presentes.
¿Por qué siguen interesando?
En un contexto donde la incertidumbre reina sobre los mercados de renta variable y la renta fija a largo plazo continúa expuesta a las decisiones que tomen los bancos centrales sobre los tipos de interés, los fondos monetarios se han consolidado como una alternativa eficiente. Ofrecen estabilidad, flexibilidad y la posibilidad de esperar mejores oportunidades de inversión sin dejar el dinero inmovilizado.
Además, para perfiles conservadores, jubilados o inversores que desean mantener un colchón de liquidez rentable, siguen siendo un instrumento difícil de sustituir.