¿Cómo puede alterar las bolsas el conflicto entre Israel e Irán?

Redacción Mapfre
El conflicto entre Israel e Irán ha reavivado las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, y los mercados financieros ya comienzan a anticipar posibles consecuencias. Uno de los focos de preocupación es el impacto que podría tener sobre el precio del petróleo, un factor clave en la evolución de la inflación y, por tanto, en las decisiones de política monetaria de los bancos centrales.
“Este conflicto Israel-Irán tiene el riesgo de un potencial incremento del precio de la energía, y arrastrar al conjunto de precios”, ha resumido la situación este miércoles Javier de Berenguer, analista de mercados y selector de fondos en MAPFRE Inversión. “Si el conflicto se agrava, nos podría llevar a un escenario de estanflación, que no es bueno para los mercados y menos en un entorno de desaceleración de la demanda agregada”.
Entre el 20% y el 30 % del petróleo mundial transita por el estrecho de Ormuz, una zona especialmente sensible a cualquier escalada bélica. La reciente caída del precio del crudo ha sido uno de los factores que ha permitido a los bancos centrales iniciar recortes de tipos, al aliviar las presiones inflacionistas. Por eso preocupa especialmente un repunte sostenido en los precios de la energía, que podría frenar o revertir este proceso.
BCE: prudencia ante la incertidumbre
“Si se mantienen estos niveles de precio del petróleo, no tiene por qué descontrolarse la inflación”, señala Berenguer, aunque advierte de que suponen un suelo que pone más difícil mantener la moderación de los precios de los últimos tiempos. Esto podría poner en duda futuros recortes del Banco Central Europeo (BCE), como inicialmente se preveía en lo que queda de 2025.
La parte de inflación en la mayoría de las geografías ha ido muy bien, respaldada por la caída del precio de los bienes y la energía, pero ahora el precio del barril de petróleo se encuentra de nuevo en niveles de principios de año”, añade. En este contexto, la mayor preocupación del BCE no sería tanto la inflación o el crecimiento, sino la incertidumbre. “Tendrá que esperar a una mayor claridad para llevar a cabo nuevas bajadas de tipos”.
En Estados Unidos, parece que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, resiste a las presiones políticas para llevar a cabo mayores bajadas de tipos, cree Berenguer. “No creo que quiera pasar a la historia por repetir los errores que cometieron algunos de sus homólogos en los 70”, afirma Berenguer. Las previsiones de inflación y crecimiento, que se actualizarán próximamente, van a tener un carácter transitorio y habrá que esperar a que se aclare el panorama.
En Reino Unido, la inflación sigue siendo elevada. “La última cifra ha caído una décima, pero seguimos hablando de un dato del 3,4 % interanual, por lo que es probable que no haya bajadas de tipos”, apunta.
Estrategia de inversión: cautela, pero hay oportunidades
Ante este entorno volátil, la estrategia de inversión debe ser selectiva. “No podemos ser direccionales en cuanto a los activos de riesgo, porque la incertidumbre es bastante alta”, advierte Berenguer. En renta fija, apuesta por duraciones cortas y crédito de alta calidad; en renta variable, compañías con poder de fijación de precios y buenas expectativas de crecimiento.
El oro, por su parte, ha ganado peso como elemento estructural en las carteras, impulsado por la incertidumbre geopolítica y el aumento de las reservas a nivel global, pero desde MAPFRE Inversión no ven claro su potencial de revalorización, que dependería de nuevas compras por parte de los bancos centrales, ha concluido Berenguer.