IBEX en máximos históricos: ¿van a continuar las ganancias?

Redacción Mapfre
La Bolsa española vive un momento de euforia. Dieciocho años después, el IBEX 35 ha alcanzado sus máximos históricos, superando los 16.200 puntos y acumulando una revalorización cercana al 40% en lo que va de año. Hay razones para que este optimismo continúe, aunque la mejor estrategia ante este fuerte repunte sería la de adoptar una postura más prudente.
Alberto Matellán, director general de La Financière Responsable, destaca que “esta tendencia puede continuar”, porque hay fundamentos en la economía española, sus empresas y una gran liquidez. Sin embargo, añade un matiz: “Me pondría muy prudente para no perder lo ganado. Estamos muy cerca de fin de año, y es momento de reevaluar.” Así, el economista recomienda prudencia, “no porque piense que va a cambiar la tendencia, sino porque es momento de pausa y de preparar el próximo año”.
En plena temporada de presentación de resultados de las cotizadas españoldas, Matellán señala que “en líneas generales han sido buenos, teniendo en cuenta el año tan adverso” por cuestiones como las disputas arancelarias y geopolíticas. Compensando este entorno complejo, ha habido factores positivos como los planes de gasto público en toda Europa. Aunque la visión del conjunto es muy buena, Matellán también ve importante “desmenuzar por sectores” para tener una visión más precisa.
La subida del IBEX no es un fenómeno aislado, con el color verde imperando en Europa, Wall Street y Japón, entre otros. “Hay factores globales que apoyan esta tendencia”, explica Matellán, como el buen rendimiento de las empresas y la alta liquidez, por lo que cree que “por ahora parece que esta tendencia podría continuar”. No obstante, advierte que “la liquidez es un elemento frágil, podría revertirse en cualquier momento, aunque no vemos ese escenario ahora mismo”.
Se prevé una nueva bajada de tipos en EEUU
Matellán, en declaraciones de este miércoles previas a la reunión de la Fed, ha señalado que, en Estados Unidos, los datos -privados, a falta de información pública por el cierre de la administración- apuntan a “un cierto freno en el crecimiento, y la inflación sigue dando guerra”.
En este contexto, considera que el mensaje del gobernador de la Fed, Jerome Powell, será de prudencia, algo que en principio no es coherente con la bajada de tipos prevista. Sin embargo, prevé que esta decisión pueda apoyarse en los datos de la liquidez disponible en el mercado. “Aunque hay mucha, hay puntos concretos donde se ve que es frágil y podría darnos algún susto. Creo que ese va a ser el argumento principal para un mensaje más relajado y una posible bajada”.
Respecto a las grandes tecnológicas, Matellán cree que tienen la capacidad de mantener cifras muy positivas de resultados. Apoyadas en la IA, en momentos como el actual de innovación tecnológica suele haber grandes subidas seguidas de cierta decepción, pero el experto destaca que las empresas que están liderando este proceso “esta vez son financieramente muy sólidas”, y se pueden permitir las fuertes inversiones que está acometiendo el sector, a diferencia de otros momentos como la irrupciónd e Internet en los años 2000. Por ello, asegura que “hay razones para pensar que los beneficios tan fuertes pueden continuar”.
Sobre la posibilidad de una burbuja en torno a la inteligencia artificial, Matellán opina que no estamos en ese escenario, “si definimos burbuja como una subida de precios no justificada por fundamentales”.
En cuanto al Banco Central Europeo, que también se reúne esta semana, Matellán cree que Lagarde debería mantener un mensaje de tranquilidad. “Tenemos una inflación controlada, un crecimiento débil pero con cierta mejora, y una elevada liquidez. En este contexto no tiene sentido anunciar cambios, sino esperar y ver. No habrá grandes cambios en los próximos meses”.
Finalmente, sobre la economía española, Matellán señala que la moderación del crecimiento al 0,6% está en línea con el consenso. “Tiene sentido por el contexto. Ya sabemos lo que suponen los aranceles y el ruido. No me parece preocupante, se ajusta a la realidad económica actual; hemos crecido mucho y lo normal es que en algún momento esta tendencia frene”. Aunque este freno no llevará a una recesión o a grandes cambios en la macroeconomía, “los inversores tendremos que gestionarlo”.



