MAPFRE AM Inclusión Responsable: rentabilidad e impacto social en un solo fondo

Ramón Pardo, responsable de Negocio Institucional de MAPFRE AM

En MAPFRE AM llevamos más de 30 años gestionando el ahorro a través de diferentes soluciones financieras, siempre con un claro enfoque hacia la sostenibilidad y la inversión socialmente responsable. Desde la gestora, somos fieles convencidos de que invertir teniendo en cuenta estos criterios, y a largo plazo, generará mejores retornos para el partícipe ya que todo lo que rodea a los criterios ASG (ambientales, sociales y de buen gobierno), hace tiempo que dejó de ser una tendencia para ser, hoy en día, una realidad también para el mundo de las inversiones.

Con más de 40.000 millones de euros de activos bajo gestión, somos la gestora independiente más grande a nivel nacional. Ser una filial del grupo MAPFRE, una de las diez aseguradoras más grandes de Europa, nos da la posibilidad de tener los mejores recursos a nuestro alcance para seguir generando rentabilidades consistentes y sostenibles en el largo plazo para nuestros inversores.

MAPFRE Inclusión Responsable FI es un fondo 100% de renta variable europea que se centra en invertir en compañías con un claro compromiso con la sociedad. En otras palabras, únicamente invertimos en compañías que impulsen y promuevan la inclusión de personas con algún tipo de discapacidad en el entorno laboral.

Buscamos buenas compañías, con negocios sostenibles y escalabres en el tiempo, lideres en los sectores en los que operan, generadores de caja, con ventajas competitivas claras, negocios capaces de mantener márgenes en cualquier entorno de mercado, más aún en un entorno tan cambiante como el actual, y que además dediquen parte de sus recursos para alinearse con estos criterios extra financieros. Si bien hace no muchos años la parte extra financiera no pesaba nada o prácticamente nada en el mundo de la inversión para valorar una compañía, desde MAPFRE AM pensamos que cada vez tienen más peso en la foto global de un negocio hasta el punto de que, en un periodo razonable de tiempo, podrán tener más peso incluso en la valoración de un negocio que la parte puramente numérica o financiera. En cuanto a la evolución de este tipo de negocios, ya hay estudios que muestran una evidencia empírica de que las compañías que tienen en cuenta criterios de sostenibilidad han obtenido mejores retornos de manera consistente frente a las que no lo tienen desde el 2014.

En cuanto a la estrategia, la cartera está compuesta por unos 30-35 valores consiguiendo así una cartera perfectamente diversificada. Por la parte de la gestión, siempre vamos a estar invertidos prácticamente al 100% ya que, al ser una inversión de largo plazo, invertimos de manera estructural y no vamos a hacer “market-timming” en ningún caso. Por poner algún ejemplo, dentro de la cartera invertimos en negocios tan conocidos como BNP Paribas o ASML. Ambos negocios son lideres cada uno en sus respectivos sectores, pero además tienen ese fuerte compromiso social. En el caso de BNP, financia proyectos sociales a coste cero mientras que ASML tiene en su plantilla un 3% del total es autista y, además, tiene el compromiso de incrementar este número hasta llegar al 5% del total de su plantilla. Estos son dos claros ejemplos de que la inversión responsable no va en detrimento de la rentabilidad, sino que, todo lo contrario. Por sectores, tenemos pesos relevantes en el industrial, tecnología o consumo cíclico entre otros.

En cuanto a la rentabilidad, a 3 de junio de 2025, la clase I del fondo lleva un (+7.25%) en lo que va de año. En cuanto a las rentabilidades anualizadas a tres años (+9,65%), y a 5 años (+10.39%). Estas rentabilidades de doble dígito, con volatilidades muy controladas, hacen que estemos cumpliendo con nuestros objetivos situándonos en la parte alta de la tabla del mercado en el largo plazo.

Por último, el fondo está domiciliado en Luxemburgo, es traspasable y está catalogado como Artículo 8 según la normativa SFDR.