La Bolsa española supera los 14.000 puntos: claves para entender la subida

Redacción Mapfre
La Bolsa española vuelve a brillar con fuerza. El pasado viernes 16 de mayo, el IBEX 35 superó la barrera psicológica de los 14.000 puntos, un nivel que no se alcanzaba desde 2008. Este hito marca un repunte del 21,3% en lo que va de año, impulsado por unas perspectivas económicas que colocan a España muy por delante de sus vecinos europeos. Según las últimas previsiones de MAPFRE Economics, el país crecerá un 2,5% en 2025 y un 1,7% en 2026, frente al modesto avance del 0,8% y 1,1% previsto para la Eurozona.
Otro factor que está beneficiando a la Bolsa española frente a los parqués de países del entorno es la gran exposición al sector financiero. De hecho, la encuesta que realiza Bank of America a los gestores de fondos europeos revela que el 22% lo considera el sector con mejor performance en lo que va de año, seguido de cerca de la industria farmacéutica, destacada por el 19%. Además, el 28% reconoce estar sobreponderado en este sector.
“La composición de la Bolsa española, con un peso significativo en el sector financiero de en torno al 30%, ha favorecido su rendimiento. Los bancos españoles, como Santander, BBVA y Caixabank, han registrado beneficios excelentes en los últimos trimestres, lo que ha llevado a sus acciones a revalorizaciones muy destacables en lo que llevamos de año, +54.84% para el Banco Santander SA, +41.77% el BBVA SA o +43.16% para CaixaBank SA”, destaca Manuel Rodríguez López de Coca, director de Renta Variable, Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) y Fondos de Pensiones de MAPFRE AM.
El director de Renta Variable destaca también como factores de crecimiento de la Bolsa la menor percepción de riesgo geopolítico y la política monetaria y de estímulos en Europa, aunque en comparación con otros índices europeos, el IBEX 35 “está bien posicionado”, con buenas previsiones para los próximos meses.
“Las perspectivas de crecimiento del IBEX 35 para el resto de 2025 son positivas gracias a una combinación de factores macroeconómicos, sectoriales y externos, entre los que podemos señalar el sólido desempeño económico de España, la fortaleza de sectores como la banca y la energía renovable, y los estímulos europeos. Muchas empresas del IBEX 35 y del mercado continuo cotizan a múltiplos bajos en comparación con sus homólogas europeas, lo que nos ofrece un margen de revalorización a medio y largo plazo. Adicionalmente, con la expectativa de bajadas de tipos por parte del BCE, sectores como el inmobiliario, bancario o ‘utilities’ podrían beneficiarse, mejorando sus márgenes y atractivo bursátil”, argumenta Rodríguez López de Coca.
Para aprovechar esta buena evolución, MAPFRE AM cuenta con un vehículo que invierte en valores de la Bolsa española y portuguesa, MAPFRE AM Iberian Equities, que en lo que va de año registra una subida del 19,2%, convirtiéndolo en uno de los más rentables de la gestora tanto a corto como a medio plazo.
“El fondo MAPFRE AM Iberian Equities tiene como universo de inversión compañías domiciliadas en España y Portugal o que desarrollen principalmente su actividad económica en estos países. Por tanto, la inversión en este fondo nos posibilita tomar riesgo a España y aprovecharnos de las buenas dinámicas y perspectivas de la Bolsa española para los próximos trimestres”, señala Rodríguez López de Coca.
Actualmente, el 28,22% del fondo está invertido en industria; el 13,91%, en materiales básicos, y el 13,07%, en servicios financieros. El director de renta variable destaca además la metodología del vehículo, centrada en la selección de compañías de calidad a precios razonables y con el objetivo claro de preservar el patrimonio.
Buenas perspectivas para la Bolsa europea
Los gestores europeos siguen teniendo buenas perspectivas para la renta variable del Viejo Continente: el 81% cree que seguirá subiendo en los próximos 12 meses, según destaca la encuesta de Bank of America, y el 44% considera que habrá una mejora también en los beneficios empresariales.
No obstante, las buenas previsiones para la Bolsa europea no están exentas de riesgos. “Las empresas europeas se enfrentan a un entorno más desafiante debido al menor crecimiento económico, la incertidumbre geopolítica y una transición energética costosa, lo que las hace menos dinámicas que las estadounidenses, por ejemplo, que siguen lideradas por grandes tecnológicas con fuerte crecimiento y beneficios robustos”, destaca Rodríguez López de Coca.
Sin embargo, frente a estas, las compañías españolas ofrecen un perfil más defensivo, con valoraciones atractivas y exposición a sectores más tradicionales como la banca, la energía y el turismo, lo que “puede ser interesante para inversores que buscan rentabilidad por dividendo y estabilidad en un contexto volátil”.
El paraíso de los dividendos
La Bolsa española es uno de los parqués que más retribuye a los accionistas mediante dividendos, que son la parte del beneficio que la empresa decide pagar en forma de retribución. Según el Informe de Mercado 2024 de Bolsas y Mercados Españoles (BME), la retribución al accionista aumentó el año pasado un 25% hasta los 37.861 millones de euros, en tanto que la suma de dividendos y amortizaciones alcanzó los 53.093 millones, lo que supone un nuevo récord histórico.
MAPFRE, por su parte, cerró 2024 con una rentabilidad por dividendo media del 6,9%, el mismo año que registró los mejores resultados de su historia. Además, estas cifras han permitido a la compañía aumentar el dividendo complementario hasta los 9,5 céntimos brutos por acción, quedando el dividendo total contra el ejercicio 2024 en 16 céntimos, el mayor de la historia de MAPFRE.
“El dividendo marca un nuevo máximo histórico y es muestra de nuestro compromiso con los accionistas. Entramos en 2025 con un gran optimismo y con la confianza de continuar creando valor”, ha afirmado Antonio Huertas, presidente de MAPFRE, durante la presentación de resultados de 2024.