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“La renta fija se posiciona como activo estrella para este año”

Feb 13, 2024

Redacción Mapfre

Redacción Mapfre

En la última Entrevista del mes de MAPFRE AM, hablamos con Juan Nozal, gestor de renta fija de MAPFRE AM, que cree que la renta fija puede ser el activo estrella de este año. No obstante, tampoco estará exenta de volatilidad: habrá que estar pendientes de los resultados electorales, con más de 70 países llamados a las urnas este año, así como de la evolución económica y de la inflación, que pueden alterar la estrategia de política monetaria de los distintos bancos centrales.

 

  • ¿Cuánto hace que llegaste a MAPFRE AM y cuál es tu rol?

Me uní al equipo de gestión de Mapfre AM hace cinco años, más concretamente al área de renta fija, responsable de la gestión de las inversiones de las carteras de seguros tanto de Vida como de No Vida. Dentro de las diversas tareas de nuestra área, nos encargamos de adecuar las inversiones a los pasivos de la compañía, así como de la gestión de los recursos propios y de proponer nuevas ideas de inversión para la red.

Más específicamente, mi rol dentro del equipo está enfocado en una doble (y complementaria) función de analista-gestor dentro del mercado de crédito (bonos corporativos). Por un lado, me encargo de analizar la solvencia y el perfil crediticio de los distintos emisores, con el fin de evaluar y desarrollar nuevas oportunidades de inversión. Dentro del equipo cada uno está especializado en una clase de activo dentro de los distintos valores de renta fija, y luego más en detalle en unos determinados sectores o regiones geográficas, siendo yo el responsable de cubrir las compañías de salud, tecnología o inmobiliarias, entre otras. Y, por otro lado, nos encargamos de monitorear y hacer un seguimiento del desempeño de las carteras, tomando activamente decisiones de gestión en función de múltiples variables ya sean de mercado (política monetaria, tipos de interés, indicadores macro etc) o por necesidades de las distintas entidades del Grupo.

  • ¿Qué podemos esperar de la renta fija en 2024?

Sin lugar a duda, nos encontramos en un contexto propicio para un buen desempeño de esta clase de activo. Cinco años atrás vivíamos en un mundo de tipos de interés más bajos, donde la renta fija no era un activo atractivo para invertir, ya que en muchas ocasiones cotizaban en terreno negativo. Por tanto, el dinero del inversor se concentraba en activos de renta variable, la cual, pese a un mayor componente de riesgo, ofrecía una rentabilidad más elevada. Es decir, la renta fija se veía no como una fuente para aportar rentabilidad a las carteras, sino más bien como un activo meramente de refugio, que te protegía ante el miedo de un escenario económico a la baja.

Sin embargo, en estos últimos años, nos hemos tenido que enfrentar a numerosos desafíos (pandemia de coronavirus, interrupciones en cadenas de suministros y cuellos de botella en la producción, una crisis energética derivada del conflicto entre Rusia y Ucrania). Eso ha acarreado un episodio inflacionista, y ha propiciado que hayamos vivido por parte de los bancos centrales un endurecimiento de política monetaria sin precedentes, tanto en magnitud como en rapidez, que ha afectado a los distintos mercados financieros, incluido el mercado de bonos..

Actualmente, nos encontramos en un contexto de crecimiento moderado e inflación a la baja, el cual debería permitir a los bancos centrales retirar el pie del acelerador y eso se debería traducir en caídas en los rendimientos de los bonos, como ya está sucediendo. Por ello, creo que la renta fija se posiciona como activo estrella, que permitirá batir a la inflación sin asumir riesgos muy elevados. A modo de ejemplo, el bono español a 10 años ha llegado a cotizar por encima del 4% en rentabilidad (ahora en 3,2%), su homólogo italiano casi rozando el 5%, o el ‘bund’ alemán el 3%. Y con curvas invertidas, los tramos cortos han remunerado aún más.

  • ¿De qué tendremos que estar pendientes este año para entender la evolución de esta clase de activo?

Sin lugar a duda, las decisiones de los bancos centrales sobre tipos de interés oficiales y los mensajes que transmitan en las reuniones. Este 2024 va a suponer un cambio de ciclo. Los mensajes de los bancos centrales son claros en cuanto al final de un ciclo de endurecimiento monetario, pero no tanto en cuanto al ‘timing’ y a la magnitud de bajadas de tipos. Lo que me parece más importante es la totalidad de recortes que lleven a cabo, y no tanto el cuándo empezarán.

Los datos macro cada vez son más importantes e influyentes en los mercados. Podemos decir que los mercados financieros son cada vez más ‘data-dependent’ y reaccionan, en algunas ocasiones, de forma exagerada ante la publicación de cualquier dato económico, y esa volatilidad se puede aprovechar.

Otro hito a tener en cuenta serán las elecciones. Más de 70 países están llamados a las urnas, y los años electorales suelen conllevar una mayor volatilidad. Las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos serán probablemente las más seguidas y las más influyentes a nivel mundial. Estas citas con las urnas más allá del devenir político podrían provocar tensión social o agravar conflictos geopolíticos con países vecinos.

Por otra parte, 2024 será intensivo en cuanto a las necesidades de financiación por parte de tesoros públicos y empresas. Y ahí el inversor puede coger posiciones con cierta prima respecto a curvas en mercado secundario. Ya en este primer mes y medio del año, hemos visto una fuerte emisión por parte de gobiernos, especialmente relevante fue el sindicado español a 10 años y que fue el de mayor volumen (15.000 millones de euros) de la historia y para el que se registraron libros récord. Y esta misma semana, el martes, el Tesoro Público español ha emitido 6.000 millones en un nuevo bono sindicado a 30 años. Italia por su parte, ha emitido también en varios tramos (7 años, 15 años y un tap a 30 años).

  • ¿Cuáles son tus recomendaciones por perfil de riesgo?

Para un inversor conservador, recomendaría sobreponderar deuda gubernamental de países más desarrollados o semicore, como puede ser Bélgica, y dentro de la renta fija privada, el crédito corporativo de alta calidad (single A o superior). Respecto a la duración, me centraría en tramos cortos de uno a tres años, que además con las curvas invertidas, y pese al ‘rally’ que han tenido recientemente los tramos más cortos, son plazos siguen pagando muy bien, con ‘yields’ algo superiores al 3%. Sectorialmente, priorizando los más defensivos como salud, consumo básico o telecomunicaciones: sectores con ingresos estables y poder de fijación de precios, y por tanto con una mayor consistencia de los beneficios en tiempos difíciles.

Para un inversor moderado, me centraría en periferia con países como España, Portugal o incluso Italia, que ofrecen más rentabilidad y son países donde se está viendo un mayor crecimiento respecto a otras economías de la Eurozona como Francia o Alemania. Nos centraríamos también en crédito IG, ya que está más protegido ante el escenario de desaceleración económica, que el crédito HY, tomando posiciones tácticas en sectores más cíclicos, los cuales pueden tener más recorrido en entornos de compresión de spreads. En mi opinión, con las bajadas de tipos de interés se generarán oportunidades en otros sectores como el tecnológico o el inmobiliario.

Por último, para los inversores más arriesgados, incluiríamos una parte de ‘high yield’ de elevada calidad, con un rating medio de BB o BB+, pero siendo muy cuidadosos en la selección de las compañías. Y por tipología de activos nos iríamos a deuda subordinada financiera.

  • Con el foco en el crédito euro Investment grade: ¿cuál es el mejor escenario para este segmento?

Uno de los mejores escenarios para que las empresas con grado de inversión obtengan buenos resultados es un aterrizaje suave de la economía, que es lo que creemos que se va a dar. Esto supondría crecimiento, aunque lento, pero suficiente para que los beneficios de las compañías puedan crecer a ese mismo ritmo, y con una continua desinflación que contribuya a unas políticas monetarias más laxas, que impulsen el flujo de capital hacia la renta fija.

En general, los fundamentales de las empresas son sólidos, con niveles de apalancamiento neto mejorados y muchas compañías siguen beneficiándose de los bajos costes de financiación disponibles antes de la reciente subida de tipos.

En crédito IG eur, los diferenciales ya no son lo que eran hace unos meses (incluso en algún caso de puede discutir si no están baratos), pero la rentabilidad total sí es atractiva, y el devengo de cupones es muy interesante. Pese a esas valoraciones atractivas, no todo vale, por eso preferimos centrarnos en IG y compañías con balances saneados, que crezcan mayormente de forma orgánica y con flujos de caja suficientes para capear situaciones complejas.

  • A pesar de las buenas perspectivas para la renta fija en general, ¿cuáles son los riesgos que debemos tener en cuenta?

Una caída significativa de la actividad económica que pueda provocar una recesión. En este escenario, los bonos del Estado tienden a funcionar bien por su naturaleza más defensiva. En cambio, los bonos corporativos se comportarán peor, ya que los márgenes empresariales pueden caer y los diferenciales de crédito aumentar

O por el contrario, un inesperado mayor crecimiento de las economías que haga dudar los bancos centrales sobre la relajación monetaria. Otro riesgo a tener en cuenta sería un repunte de la inflación. Son muchas las variables que pueden alejar la inflación del objetivo del 2% fijado por el BCE para el próximo año. Entre ellas, una más lenta moderación en los salarios, una escalada en los conflictos geopolíticos actuales y sus efectos en los precios del petróleo y de otras materias primas o la evolución de la crisis del mar rojo. Cualquiera de estos escenarios sería muy negativo para los mercados financieros mundiales, añadiendo volatilidad y aumentando las primas de riesgo.

 

  • Hobbies: Jugar al pádel, descubrir nuevos sitios para tomar algo/cenar y viajar siempre que se pueda.
  • Un plato: Cualquier plato de cuchara. Una buena sopa o legumbre (alubias, lentejas). Aunque como guiño a mi cuidad, nada mejor que un auténtico cocido madrileño.
  • Una ciudad/país: Me gustó mucho Florencia. Otra cuidad con mucho encanto es Praga, donde viví unos meses en mi etapa de estudiante.
  • Un grupo musical/cantante. Soy de los que opina que hay un tipo de música para cada momento. Escucho un poco de todo, desde electrónica a música de cantautor. Pero si me tengo que quedar con un estilo, diría que música pop española de los 80.

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